La exploración de las cavernas y su estudio constituyen
el fin de la Espeleología.
Esta actividad surge como tal a finales del siglo pasado en Francia
y se extiende porEuropa en pocos años.
En su faceta deportiva, ofrece las emociones de las grandes
aventuras en la naturaleza.
En el transcurso de un fin de semana o en un solo día,
el espeleólogo puede sentirse trasladado a un mundo tan remoto
como puedan serlo las profundidades marinas o la superficie de
otro planeta.
Desde las cómodas cuevas horizontales hasta las profundas simas,
pasando por complejos sistemas laberínticos, hay todo tipo de
cavidades que requieren distintos niveles de preparación
y experiencia.